También convoca a los embajadores de Reino Unido, Italia y Francia, países a los que acusa de 'hipocresía' La semana pasada, el Gobierno israelí anunció que pretende construir 1.400 nuevas viviendas en Cisjordania y Jerusalén Este, donde ya viven unos 500.000 colonos judíos. La mayoría de los países consideran que los asentamientos israelíes en Cisjordania son ilegales y la Unión Europea suele condenar cualquier ampliación de los asentamientos.

Por eso, España, Reino Unido, Francia e Italia convocaron ayer jueves a los embajadores israelíes por las últimas decisiones del Gobierno hebreo en materia de ampliación de asentamientos judíos en los territorios palestinos.

Pues bien, el Gobierno israelí ha respondido, al más puro estilo 'ojo por ojo' y ha convocado a los embajadores de España, Reino Unido, Italia y Francia para transmitirles su protesta por su "parcialidad" a favor de los palestinos, según ha informado el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Avigdor Lieberman.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha considerado que la postura crítica de los países europeos ante la ampliación de asentamientos judíos en Cisjordania es hipócrita.

En un comunicado, ha afirmado que Israel va a dejar claro a los representantes diplomáticos que "la postura parcial que toman constantemente contra Israel y a favor de los palestinos es inaceptable y crea la sensación de que sólo están buscando culpar a Israel".

Y, como se sabe, a Israel nunca le ha temblado el pulso a la hora de reivindicar lo que considera sus 'derechos' ante terceros países.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com