Sr. Director:

A raíz de que el Juzgado de lo Civil nº 56 de Madrid desestimase la demanda de protección al honor interpuesta por el comisario Juan Jesús Sánchez Manzano -que el 11 de marzo de 2004 era máximo responsable de los Tedax- contra El Mundo por las informaciones sobre su actuación en el 11-M, diferentes periodistas del citado diario han redoblado su tesis de que el 11-M no fue un atentado yihadista sino que se fraguó en los aparatos del Estado.

Isabel San Sebastián se pregunta y se responde a sí misma: "¿Y si Manzano se llamase Pepe? Si Manzano se llamase Pepe podría apellidarse Amedo... Si Manzano se llamase Pepe y se apellidase Amedo, no estaríamos hablando de cómo destruyó pruebas decisivas para el esclarecimiento del atentado más brutal de nuestra Historia, sino de los mercenarios que contrató y pagó con fondos reservados para que hicieran trabajos sucios por cuenta del Gobierno. De un Gobierno socialista, por cierto, igual que el de Zapatero." (El Mundo 19.09.2009). Aunque no los cita, las palabras parecen una clara referencia a los GAL.

Sánchez Manzano fue nombrado por el Gobierno del PP. El SUP (Sindicato Unificado de Policía) pidió su cese en cinco ocasiones: tres con el Gobierno del PP y dos con el del PSOE. Fue cesado por el Gobierno socialista en diciembre de 2006. El sindicato al que pertenece Manzano, el SPP (Sindicato Profesional de Policía), defiende la profesionalidad de Manzano diciendo que le parecía "tremendamente injusto lo que le ha pasado a Manzano" y que "cumplió, acertada o equivocadamente, con su trabajo, y su labor contó con el respaldo implícito de todos sus superiores".

Ángel Acebes, Ministro del Interior del Gobierno de Aznar, era el máximo superior de Manzano cuando el 11-M. En El País de fecha 21.09.2009, el extraordinario análisis de José Yoldi titulado Las Termópilas y el 11-M, entre otras cosas, dice: "...Paralelamente, su colega De Pablo, lejos de perseguir a los terroristas, se ha enfrascado en un proceso en el que busca la prisión para dos policías de los Tedax que ayudaron a solucionar el caso del 11-M. Les acusa de ocultar pruebas, de no querer investigar los atentados y de falso testimonio. Una locura. Porque, no sé si lo saben, pero las investigaciones sobre los detonadores, realizadas en las primeras horas tras los atentados por el equipo de desactivación de explosivos (Tedax) y de su entonces jefe, Juan Jesús Sánchez Manzano -nombrado en 2002 por el PP-, así como de Ana, la jefa de laboratorio, llevaron a Asturias y a Mina Conchita, de donde procedían tanto los detonadores como la dinamita que estalló el 11-M...".

Eulogio Paz

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