El Gobierno Ahmadineyad aísla a los iraníes del resto del mundo

 

Con esta medida, la nación islámica pretende evitar el levantamiento de protestas en el país.

Desde que en enero del presente año comenzasen las revueltas en el mundo árabe -que se han saldado con la caída de los regímenes de Túnez, Egipto y Libia- hubo grandes disimilitudes en los levantamientos de cada país. No obstante, todas las revueltas tuvieron en común un mismo factor, que fue que todas ellas se iniciaron a través de Internet y las redes sociales.

Por este motivo, la República Islámica de Irán ha diseñado la llamada 'red nacional de Internet' que no es más que una censura en toda regla de Internet ya que a partir de ahora el sistema de telecomunicaciones estará controlado directamente por el Gobierno de la nación islámica quien limitaría los contenidos del medio de comunicación por excelencia del siglo XXI a aquellos que fueran 'adecuados' con respecto a los códigos morales islámicos por los que se guía el país de los ayatolás.

El objetivo final de esta medida del ejecutivo iraní es el de aislar a la nación islámica del resto del mundo ya que la férrea dictadura islámica todavía teme que las revueltas se puedan extender a su territorio.

En este sentido, la nación regida por la ley sharia pretende también que su país no se vea 'contaminado' por el modo de vida occidental al que sus ciudadanos podrían acceder a través de Internet. Esta influencia occidental a través de los medios de comunicación fue lo que el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei definió en un discurso hace dos años como la 'guerra blanda', que según el líder fundamentalista era la nueva táctica de Estados Unidos y del mundo occidental para 'desestabilizar' al país islámico.

Con los meses se podrá comprobar si el régimen islámico logra el complicado objetivo de controlar plenamente la red de Internet del país así como las redes sociales… una medida que ya han intentado otros regímenes dictatoriales como es el caso de China.

Gabriel López

gabriel@hispanidad.com