Sr. Director:
Tras escuchar y ver las tragedias y el sufrimiento de muchas familias refugiados cristianos, yazidies y otros en las provincias de Duhok e Irbil, que han abandonado sus aldeas, sus casas y propiedades, especialmente en Mosul Sinyar, se han unido al llamamiento del patriarca a la comunidad internacional y a los países y las organizaciones internacionales que tienen una mayor responsabilidad moral en la zona para que "se intervenga inmediatamente llevando ayudas de primera necesidad: agua, alimentos, medicinas, servicios sanitarios, etc.".

También piden ayuda para que "se libere a las aldeas y lugares ocupados, tan pronto como sea posible y de una manera estable. ¡No debemos dejar morir la esperanza de las poblaciones!".

El comunicado conjunto añade que "se proporcione una protección internacional a estos pueblos para alentar a las familias a regresar a sus hogares y continuar su vida normal en seguridad y en paz. Muchas veces la gente nos ha gritado: "¡ayudarnos a volver a vivir!".

J. Martínez