En Baleares se destinaron a pagar a las clínicas privadas 540.000€ para la realización de abortos durante el 2011 y 180.000€ en 2010.
No es comprensible que se recorten las pensiones, los gastos para educación y los presupuestos para sanidad y se mantenga la subvención pública a las empresas del negocio del aborto.
Gracias a la acción del IPFB se ha podido rectificar lo que fue un error del Govern en la presentación de los presupuestos para el 2012. Así hoy se han registrado por parte del PP enmiendas a dichos presupuestos donde desaparece la subvención a estas clínicas. En concreto se modifica el objetivo 22 de la memoria del IBSALUT.
En un momento en que se recortan los gastos públicos y se circunscriben a lo esencial, mantener la financiación pública al aborto y las empresas que negocian con él es doblemente escandaloso e injustificable.
Para Agustin Buades, Delegado del IPF en Baleares "si nunca debieran financiarse abortos con dinero público, en un momento en el que no hay recursos económicos ni para atender la sanidad y la educación públicas, la financiación autonómica de las empresas del aborto resulta especialmente ofensiva, y en particular, para los ciudadanos que pagan impuestos".
IPFB recuerda que el aborto acaba con una vida humana, es un drama inmenso para la mujer que aborta y hace a nuestra sociedad más inhumana: no puede ser financiado con dinero público, diga lo que diga la ley sobre su carácter delictivo o no.
IPFB agradece la sensibilidad demostrada hacia la VIDA por parte de la Consellería de Salut, del grupo parlamentario del PP y del mismo PP.
