El índice sumaba tres meses de subidas tras el dato marzo (-0,1%)

La bajada del recibo de la electricidad, junto a la estabilidad de los lubricantes y  carburantes (aunque arrancaron el mes en máximos) y el descenso de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, explica el comportamiento de la inflación en julio. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios de Consumo (IPC) cayó un 0,9% el mes pasado y redujo cuatro décimas su tasa interanual, hasta el -0,3%. Se trata de la mayor caída interanual desde octubre de 2013 y se confirma así el dato adelantado a finales de julio.

No es la primera vez que la inflación entra en tasas negativas. Ha ocurrido tres veces en el último año, aunque desde marzo (que el IPC quedó en el -0,1%) caminaba en senda alcista.

Datos a tener en cuenta: el transporte sube apenas un 0,1% por la estabilidad de los carburantes y lubricantes. La energía avanza un 1,2% por el descenso del recibo de la luz y el mantenimiento de los precios del gasóleo para calefacción. Los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas han bajado cinco décimas, hasta un 2%. El ocio y cultura cayeron siete décimas, hasta el -1,6%, y las bebidas alcohólicas y el tabaco disminuyeron, 1,5 puntos, hasta el 0,6%.

Andrés Velázquez

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