Sr. Director:

Desconozco los efectos prácticos que pueda tener la proposición no de ley, recientemente aprobada en la Comisión de Educación y Ciencia del Congreso, sobre el establecimiento de medidas para el reconocimiento de la diversidad afectivo-sexual en el sistema educativo y contra la homofobia. Pero si ello supone que a mis hijos, en el colegio, les podrán hablar de que el sexo es algo que se puede elegir libremente, que no hay impedimentos éticos a las relaciones entre personas del mismo sexo, y que los homosexuales tienen derecho a contraer matrimonio y adoptar hijos, lo consideraré una intromisión indebida del Estado en la educación de mis hijos y una forma de adoctrinamiento en la ideología de género, que conculca mi derecho a educarles según mis propias convicciones morales.

Y si tal cosa acaeciere, plantearé objeción de conciencia impidiéndoles ir al colegio cuando se impartan, del modo que sean, ese tipo de clases. No creo que sea homofobia el que yo diga a mis hijos que han de abstenerse de mantener relaciones homosexuales; lo mismo que también les digo que han de abstenerse de cualquier forma de relación sexual fuera del matrimonio y no creo que ello suponga estar en contra de los heterosexuales.

Josep M. Vall-llosera Costa

josepmariavc@yahoo.es