No hay negociación. Ni con ETA ni con Batasuna. Así de claro se muestran fuentes de Interior a las que ha tenido acceso Hispanidad. En su versión, la estrategia sigue siendo acoso policial a la banda e impedir a toda costa que se puedan presentar en las próximas elecciones municipales y forales. Además, aunque se presenten con EA, tienen que condenar, si no condenan, quedan incapacitados sobrevenidamente, explican.
Así que no hay proceso de negociación, insisten. ¿Y lo de Díaz Usabiaga? Fue una decisión judicial porque el fiscal -longa manus del Gobierno- se negó a que le otorgaran beneficios penitenciarios, responde. Lo cierto es que la retirada de los escoltas, la huida de De Juana Chaos, los beneficios de los presos de ETA que ya no son de ETA porque Rubalcaba lo dice. En fin, que da toda la sensación de que hay demasiados indicios de negociación. Desde Interior se mantiene la negativa. La palabra está tan devaluada que ni siquiera permitiría tener réditos electorales. La prueba del algodón será las próximas elecciones. Si ETA está dentro, las negativas quedarán en nada.
Andrés Velázquez
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