No tengo más que añadir. Reproduzco con gusto este artículo y lo hago mío. En efecto, el mundo ha tropezado con Honduras. No hay un golpe de Estado contra un presidente constitucional, como pretende hacernos creer todo el Nuevo Orden Mundial, tanto en su versión bolivariana como en su versión occidental, europea y norteamericana. Lo que se ha dado en Honduras es la vulneración de constitucional de un presidente electo, respondido por otra institución e igualmente electos como el Congreso, el Tribunal Supremo y su propio partido. Pero el autor tiene más información sobre el mediador, el Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, que de árbitro imparcial tiene más bien poco. Sólo se le olvida algo, Arias es uno de las cabezas visibles iberoamericanas del Nuevo Orden (por cierto, no ha y muchas, el racismo anglosajón con Hispanoamérica también opera en el seno del NOM) Y ya decíamos ayer lo que era el NOM: aborto y capitalismo. Después de Honduras habrá que añadir... y democracia nominal, esto es, plutocracia.

Sí, todo pasa por Honduras.

Eulogio López

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