• El organismo mejora ligeramente sus previsiones de crecimiento: un 1,3% este año y un 1,7% en 2005.
  • Advierte del riesgo de seguir engordando la deuda (por encima del 100% del PIB hasta 2016), si vuelve la tensión a los mercados.
  • El drama del paro: dentro de dos años, en 2016, afectará todavía al 21,6% de la población.
  • La mejora del consumo privado compensa, de momento, el menor ritmo de las exportaciones: Europa está estancada.

La OCDE cargó en septiembre contra las rebajas salariales en los países europeos más penalizados por la crisis, como España, por su efecto perverso en el consumo, sin olvidar que agravaba el problema del paro o el riesgo de pobreza. En la mañana de este martes ha presentado sus nuevas previsiones para nuestro país, que mejoran algo respecto a las de hace tres meses (habla de recuperación), pero insiste en que el gran problema es la elevada tasa de desempleo, que seguirá afectando a más del 21% dentro de dos años.

Ahora, en el informe de noviembre, el organismo -liderado por su secretario general, Ángel Gurría (en la imagen)- señala que los principales temores están en la ralentización económica de los países europeos (crecen menos de lo previsto) y en el peso y riesgos por el enorme endeudamiento, público y privado, que se volverá contra nosotros si regresa la tensión a los mercados. Según los cálculos de la OCDE, el déficit público (del 5,5% del PIB en 2014, del 4,4% en 2015 y del 3,3% en 2016), seguirá engordando la deuda pública, que se mantendrá por encima del 100% del PIB hasta 2016 (en concreto el 100,9%).

Estos son los datos. Calcula que el PIB subirá este año el 1,3%, el 1,7% en 2015 y el 1,9% en 2016. Es algo más optimista que hace tres meses (1,2% en 2014 y 1,5% en 2015, menos del 1,8% que prevé el Gobierno). Y respecto al paro, calcula que esa leve mejoría desde el pico del 26% del año pasado al 23,9% al final de 2014, al 22,6% en 2015, y al 21,6% en 2016.

Y para justificar la mejora en la previsión se PIB de este año, el club de los países más ricos se apoya en la mejora del consumo privado, que ha compensado el menor ritmo de las exportaciones. ¿Qué pasará en 2005 Que el motor ya no será tanto el consumo (1,9% en 2015 y 1,7% en 2016) como la inversión, con un avance del 3,6% que se acelerará al 4,9% en 2016.

No descubre América al alzar la voz sobre la gran proporción de parados de larga duración y el drama del desempleo juvenil, con contratos precarios. Ni tampoco sobre lo que ya denunció en septiembre: la presión a la baja, muy poco recomendable, de los salarios… y sobre los precios (-0,1% este año, del 0,1% en 2015 y del 0,5% en 2016). No obstante, también recomienda rebajar el coste fiscal de los trabajadores menos cualificados.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com