Sr. Director:

Hace unos días cayó en mis manos un pequeño boletín de noticias/publicidad de un laboratorio farmacéutico. Tras la mayúscula caída de productos hormonales para el tratamiento de la menopausia que están sufriendo y viendo el escaso poder de convencimiento que tienen los médicos sobre la decisión de la mayoría de las mujeres para no tomarlos, el laboratorio dedica gran parte de una página del boletín a informar de la realización y resultados de un seminario para periodistas, promovido con la intención de que ellos intenten conseguir lo que los médicos no pueden; a saber, que las mujeres consuman productos hormonales.

Por lo tanto, de lo que se trata es de que las mujeres compren y para ello hay que comerles el coco como sea, incluso a través de los medios de comunicación social. Es el interés crematístico y no otro el que mueve a fabricar productos como la píldora antinidatoria del día después y otros relacionados con la anticoncepción. Se presentan en cajas de colorines, se les pone un nombre angélico y la seducción se completa diciendo que todo se hace en defensa de la dignidad de la mujer. Maravilloso. No tenemos más remedio que otorgarles el certificado de empresa familiarmente responsable

José M. Martínez

josemimart@hotmail.com