Es sólo una opinión personal del ministro de Industria, Josep Montilla. Pero en su opinión personal, la presencia en Hispanoamérica de Repsol será un elemento disuasorio ante eventuales movimientos corporativos sobre la petrolera hispanoargentina. Vamos, que los riesgos latinoamericanos y los problemas en Bolivia hacen poco apetecible el pastel de Repsol. Menos mal que era una opinión personal.

En todo caso, curiosa, porque al mismo tiempo, Montilla señala como argumento para defender la matriz española de Endesa su presencia en Hispanoamérica. ¿En qué quedamos? ¿Es un elemento de disuasión o un elemento de atracción?