El caso de INDRA era conocido en toda la industria. Se sabía que ganaba concursos y contratos gracias, además de la capacidad técnica de la compañía,  que nadie duda, porque -de eso le acusan en Defensa, por el momento sin pruebas- pagaba comisiones. Ahora están saliendo a la luz pública demasiadas informaciones en temas de la actualidad "corruptiva de España" en la que de manera directa o indirecta está INDRA, la empresa que preside el "cuestionado", al menos desde el Ministerio de Defensa, Javier Monzón (en la imagen) y cuyo mayor accionista es el Estado Español, a través de la SEPI.

Existen movimientos dentro del Gobierno para desplazar a Javier Monzón de la Presidencia de INDRA. La virtud de Monzón siempre ha sido sobrevivir a través de todo tipo de factores políticos, sea cual sea el color del partido en el Gobierno, sea PP o PSOE. Conocido es que en la plantilla de Indra están ilustres como Javier de Andrés (actual CEO), íntimo amigo de Ignacio González; Josep Pujol, ahora destinado en Miami como delegado de INDRA en Estados Unidos, hijo del imputado Jordi Pujol e involucrado en la compra hace años de su consultora por precio más que generoso. También está empleado en INDRA el hijo del alcalde de Barcelona, el Sr. Trías, cuyas noticias recientes  apuntan a un nuevo escándalo. 

Ni que decir tiene que altos ex altos cargos de diferentes gobiernos están o han estado a sueldo de Javier Monzón, como José Bono, Julián García Vargas, Ramón de Miguel, etc. Tanto del PSOE como del PP. 

La guinda de la tarta ha sido la imputación de Santiago Roura, director general de Operaciones de INDRA, en el caso Púnica.

Este tipo de noticias son las que dan alas al ministro de Defensa, Pedro Morenés y al secretario de Estado de su departamento, Pedro Argüelles, para forzar la salida de Javier Monzón. Argüelles ya se lo planteó de forma directa y Monzón se negó. Ahora se intenta por la vía de la presunta relación de INDRA con operaciones irregulares.

Total, que en el Ministerio de Defensa quieren que Javier Monzón dimita como presidente de INDRA. Ya se lo han pedido dos veces (en junio y en septiembre) y él ha buscado apoyos en otros miembros del Gobierno y del PP. Recientemente, el titular de Defensa le pidió que se "alineara" más con los proyectos del Gobierno. Pero la situación está llegando a un punto imposible. Monzón, por su parte, no está dispuesto: responde que le eche el Consejo.

Para ser exactos, el presidente de Indra lo ha dicho meridianamente claro: "Ni dimito ni dimitiré". Eso es lo que dicen en la empresa cuando Hispanidad les ha preguntado por la cuestión. Es decir, que el Gobierno tendrá que buscar la mayoría en el Consejo de Administración (por ahora tiene 2 representantes por un 20%)... o un escándalo que afecte directamente a Monzón. En ello estamos. Y también estamos en una batalla abierta, en toda regla.

Y a todo esto, ¿cómo marcha INDRA Los resultados, a 30 de septiembre, revelan un cierto estancamiento.

Hispanidad

redaccion@hispanidad.com