Sr. Director:

Si ya resultó desconcertante que, teniendo el PP planteado un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de matrimonios homosexuales, uno de los políticos más emblemáticos de este partido matrimoniara a dos militantes peperos, ahora vuelven con la incoherencia en Sevilla. Les ha faltado tiempo a dos concejales del PP de esta ciudad, para asistir a la celebración de la unión entre dos varones militares que ha oficiado el alcalde socialista Monteseirín en el ayuntamiento hispalense; y esta presencia no se debía a que tuvieran alguna amistad o compromiso personal con los amorosos militares, sino simplemente a que uno de éstos había manifestado días antes, que le gustaría contar en la formalización de su enlace homosexual con la presencia de representantes políticos de todos los partidos, y especialmente, del PP.

Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina y conociendo lo cuidadoso que son los políticos con evitar resbalones que pongan en peligro su inclusión en las listas electorales, es fácil deducir que la presencia de ambos concejales no se debió a una iniciativa personal al margen del PP, sino que obraron con pleno conocimiento, consentimiento y hasta posible mandato de los altos cargos del partido. Hay que mostrar buen rollito tolerante por detrás y por delante, y si para rebañar unos votos hay que aparcar las convicciones, se aparcan y en paz. Aunque el tema del aparcamiento nunca ha sido un gran problema para quienes aspiran a moverse en vehículo oficial.

Miguel Ángel Loma Pérez

malomap@telefonica.net