Sr. Director:
No es demasiado cierto que hoy se piense poco, es que vivimos demasiado distraídos, son tantos los acontecimientos que nos invaden, que el tema actual de hoy queda en el olvido; mañana surgen otros avances de noticias que acumulan temas importantes que no dan lugar a madurarlos.

 

Por eso, la imagen de Marta, la hija de Lech Kaczynski, ante los féretros de sus padres, que la prensa ha dejado plasmada hace unos días, no debería quedar en el olvido. Una hija hincada de rodillas, ante sus padres ¡habrá quien se sonría, porque llamó la atención, ante esta estampa!

Creo que habrá quedado impreso también en otras muchas personas. Es un acto de respeto y adoración hacia sus ellos, una joven que ha perdido cuanto tenía, pero con una sensibilidad de reverenciarlos, porque tiene la seguridad (feliz ella) que sus padres gozan de Dios, vivieron en la fe de Cristo, siguiendo las enseñanzas de la Iglesia, seguramente la que ella profesa.

Y, ante tanto dolor, su figura es de entrega y aceptación. Es una bonita lección que ha dado la vuelta al mundo.

Inés Robledo Aguirre