La fórmula que maneja el PNV para una reforma estatutaria es la siguiente: No menos aceptación que el vigente Estatuto de Gernika, ni impedir una aceptación mayoritaria. Es decir, un sistema de doble exigencia. Por una parte, los nacionalistas se autolimitan en la cámara vasca, pero por otra, piden a los partidos de ámbito nacional que no impidan un acuerdo mayoritario del euskoparlamento.

En cuanto a la primera parte, el compromiso del presidente del PNV, Josu Jon Imaz, es lograr un acuerdo superior al del censo que aprobó el Estatuto de Gernika, que fue del 53%. Eso significa que una participación del 70%, sería necesario un consenso del 80%. Actualmente con el PNV, EA, Aralar, IU y PSE no llegaríamos, señala a Hispanidad Imaz, que reconoce que exigiría el apoyo del PP o de Batasuna.

- ¿Eso si se legaliza Batasuna?- le preguntamos

- Hombre, todo esto se basa en un escenario de pacificación- responde Imaz.

Es decir, que la legalización de Batasuna se descuenta y se la tiene en cuenta de cara un eventual escenario de reforma estatutaria. En cuanto a la paz, Imaz señala que no tiene datos fehacientes, pero sí apunta que 28 meses sin atetados mortales, el impacto del 11-S y el 11-M, el cambio generacional y la transformación de la izquierda abertazle, apuntan hacia un horizonte que permite albergar ciertas esperanzas.

Pero Imaz también menciona al PP. En 1979 Alianza Popular votó que no, y 20 años después festejaron el aniversario del Estatuto, yo espero que no se vuelva a repetir la historia, entre todas cosas porque dentro se tiene mayores márgenes de influencia. En este sentido, se felicitó de que finalmente el PP hubiera entrado en la comisión parlamentaria para las víctimas. Hay que superar las legítimas aspiraciones de partido por algo que está por encima que es la paz en el País Vasco, apunta.

Sobre el PSE, da la impresión de que el lehendakari descuente que el acuerdo será posible. Ellos mismos han manifestado en varias ocasiones que estarían dispuestos a un diálogo político. Es decir, Imaz aspira a un plan Ibartetxte II sujeto a una eventual tregua de ETA. Y eso, a pesar de que niegue la existencia de relación entre los debates estatutarios y los run-run sobre una tregua de ETA.

Además de esto, Imaz señaló lo siguiente:

-          Diálogo con ETA. El acuerdo de mayo de 2005 sobre dialogo con ETA es exactamente el mismo que el punto de 10 de Ajuria Enea. En aquel caso el PP lo firmó, ahora lo ha demonizado, quizás para obtener réditos políticos.

-          Familia. La familia es el pilar de una sociedad, el círculo 1º de solidaridad, que nos permitió amortiguar el efecto de un paro del 25%. Pero eso siempre con respeto a las decisiones personales y los valores y a las orientaciones sexuales de cada uno.

-          LOE. Apoyamos los conciertos porque es la forma de garantizar la libertad educativa de los padres con menores recursos. Pero la manifestación del 12N tenía un tinte excesivamente centralista. Critico la LOE porque no se puede estar con vaivenes de sistemas. La educación es la garantía de nuestro futuro económico.

-          Rey. El Rey ha jugado un papel moderador frente a las crispaciones políticas y creo que puede jugar un papel en el nuevo marco que proponemos; no entro en más valoraciones. Evita así responder a su valoración sobre las palabras de Arzalluz que había mostrado sentir vergüenza por la coba que se había dado al Monarca que en su opinión, había participado en la Transición para salvar su patrimonio.

-          Vascos en el exilio. Los vascos son los que residen en el País vasco. Yo tengo muchos amigos vascos en Buenos Aires o en Madrid, pero los vascos son los que residen en el País Vasco.

-          Acercamiento de presos. Hay que avanzar hacia una humanización de la política penitenciaria. Los familiares no son responsables de los crimines de los presos. Una cosa es no reagrupar y otra dispersar. Somos favorables de un acercamiento en un radio suficientemente cercano y que permite una razonable dispersión: Logroño, Cantabria, Zaragoza, etc.