Sr. Director:
Con ZP hemos arruinado nuestra economía y perdido en  libertad y en el sentido moral. Necesitamos un nuevo Gobierno, que gobierne y restaure el orden perdido.

 

El proyecto de Igualdad de Trato, el penúltimo ataque de ZP a los cristianos, al decir de un avezado periodista. Yo creo que va también contra los cristianos de cultura, aquellos españoles sin fe pero con una herencia cristiana de tipo cultural que les identifica, y contra cualquiera que se atreva a discrepar. Leo en prensa: El proyecto de Igualdad de Trato de la ministra Leire Pajín representa la obra cumbre de ingeniería social del Gobierno: en nombre de la tolerancia se termina con la libertad y en nombre de la libertad se golpea a la Iglesia. De aprobarse, será el acusado quien deba demostrar su inocencia. De paso, se anula la libertad de expresión para discrepar, por ejemplo, de la homosexualidad  (). El anteproyecto de Ley de Igualdad de Trato constituye el punto  final (o quizás punto y seguido) del proceso de ingeniería social anticristiana, que comenzara con la ley de divorcio express y el gaymonio ().

Doble objetivo: Cargarse la libertad en nombre de la tolerancia y cargarse a la Iglesia en nombre de la libertad (), y el libre albedrío y el sentido común que anidan en la doctrina cristiana (...). Con leyes como la de Igualdad de Trato se consigue que cualquier crítica a la homosexualidad sea delito de homofobia, cualquier defensa de la vida pueda ser considerada como discriminación de la mujer en su derecho a abortar (...). ¿Derecho? ¡Cuánto miedo a la libertad de expresión! Como digo a mis hijos, nuestra triple acción: el voto, el ayuno y la oración.

Cristina Sánchez García