• El presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, en declaraciones a AIN, pide unidad a toda la comunidad internacional para acabar con la acción terrorista del grupo yihadista Boko Haram.
  • El también arzobispo de Jos ha explicado que aunque al principio estos terroristas atacaban a los cristianos y a los valores occidentales, "ahora nadie puede decir que atacan sólo a cristianos: Boko Haram ha matado también a clérigos musulmanes".
  • Y ha añadido: "No se trata de una lucha entre el norte y el sur ni tampoco entre musulmanes y cristianos".
  • Misioneros salesianos en Nigeria cuentan que "muchos cristianos y católicos tienen que dejar todo: tierra, propiedades, negocios y emigrar hacia el Sur".
El presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, Monseñor Ignatius Kaigama (en la imagen), ha pedido unidad a toda la comunidad internacional para acabar con la acción terrorista del grupo yihadista Boko Haram y liberar a las más de 200 niñas secuestradas justo hace un mes, el pasado 14 de abril, en el estado de Borno.

En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada, Monseñor Kaigama, ha asegurado que "hemos de mantenernos unidos; es la única solución. Boko Haram tiene armas, pero ¿cómo han llegado esas armas a los terroristas ¿De dónde procede el dinero ¿Quién les entrena".

"La comunidad internacional puede solucionarlo. Si los gobiernos internacionales colaboran entre sí se puede solucionar. Nigeria desempeña un importante papel en África y en el mundo. Es mejor ayudar ahora que esperar a que sea demasiado tarde y todavía más complicado", ha añadido.

El también arzobispo de Jos ha apelado a la fuerza de la oración: "Sólo Dios puede mover el corazón de estas personas" y ha explicado que que como presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria ha escrito a todos los católicos para que hicieran una hora de Adoración.

"Rezo por tres intenciones", ha afirmado Monseñor Kaigama, "en primer lugar que liberen a las niñas lo antes posible y sin daños. En segundo lugar que Boko Haram cese en sus ataques y abandone la violencia. Y luego que el Gobierno reciba ayuda de otros países de todo el mundo; que se unan para luchar contra el terrorismo, el hambre y la pobreza, a fin de crear una auténtica unidad y no sólo para servir a hipócritas intereses políticos".

Monseñor Kaigama ha reconocido que el Gobierno de Nigeria "ha subestimado la crisis de Boko Haram y ha reaccionado muy lentamente" y que posiblemente las fuerzas de seguridad estén peor preparadas que el propio grupo terrorista.

Con el secuestro de este grupo de niñas los terroristas de Boko Haram "querían herir el corazón de Nigeria". "Estoy muy preocupado. Esas niñas no habían salido nunca de su pueblo y ahora se encuentran en la selva. Rezo para que los valores religiosos que defiende Boko Haram sean suficientes para respetar la dignidad de esas muchachas. Son sencillamente niñas inocentes y dan pena a cualquier persona humana. La vida es sagrada".

El Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria ha añadido que aunque al principio estos terroristas atacaban a los cristianos y a los valores occidentales, "ahora nadie puede decir que atacan sólo a cristianos. Boko Haram ha matado también a clérigos musulmanes. No se trata ya de una lucha entre el norte y el sur ni tampoco entre musulmanes y cristianos. Los nigerianos están alzándose juntos por la libertad y la dignidad; está creciendo una voz común, una voz que dice: 'la violencia nunca es la solución'".

Por su parte, misioneros salesianos que trabajan en la zona del secuestro afirman: "La situación general del país es delicada, con alta tensión y una atmósfera de miedo, ya que Boko Haram se mueve libremente y se tiene la sensación de que puede golpear en cualquier momento y en cualquier parte del país", informa Canal Solidario. 

"Las familias de las secuestradas están muy indignadas y muchas quieren entrar en la selva para recuperar a sus hijas, pero es muy peligroso", señalan los misioneros. A pesar de que la población nigeriana tiene mucho miedo, cada día se manifiestan para pedir la liberación de las pequeñas. "Todas son chicas cristianas. Muchas familias católicas del norte contactan con nosotros para que recibamos a sus hijas en nuestras escuelas e internados para que puedan seguir con su educación", apuntan los Salesianos.

En el norte del país, muchas escuelas están siendo cerradas por miedo. "Sólo permanecen abiertas aquellas que tienen custodia militar, aunque los mismos militares temen un ataque de Boko Haram, que cuenta con armas pesadas", explican los misioneros salesianos. Además, "muchos cristianos y católicos tienen que dejar todo: tierra, propiedades, negocios… y emigrar hacia el Sur".

Los terroristas de Boko Haram quieren arrasar cualquier rastro de civilización occidental y cristiana. "Los nigerianos no quieren una nueva división del país. Ya vivieron el problema secesionista de Biafra en los años 60-70", añaden los misioneros.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com