Ignacio Camacho, en Onda Cero, también comentaba los sucesos violentos de Alcorcón del fin de semana, donde jóvenes españoles se han enfrentado con bandas hispanoamericanas. Aquí se mezclan dos asuntos. Por un lado la impunidad con la que actúan determinados colectivos de inmigrantes cuya adaptación social está en equilibrio precario y ante una cierta pasividad de las fuerzas públicas del estado que prefieren mirar hacia otro lado. Y por otro, la incubación de un fenómeno. Es gente que se queja de que las viviendas sociales van hacia ellos, que ve que los servicios públicos están siendo ocupados por la población inmigrante e inconscientemente surge esto. Y advertía Camacho: Cuidado porque estas semillas de violencia son muy difíciles de parar. A veces el estado tiene que decir: la calle es mía, y poner a la policía y dar unas cuantas bofetadas. Estos inadaptados no hacen nada aquí. Yo me apunto al discurso de Sarkozy: el que no tenga nada que hacer aquí, se le coge y se le pone en la puerta.