Dos páginas enteras ha dedicado el diario El País a la llamada 'iglesia de base' madrileña, bajo el título, un pelín cursi, de Cristianos de base buscan pastor. Y es que no hay nada más hortera que los cristianos progres. La cosa comienza con un llamamiento, realizado desde una revista que no había oído en mi vida, Alandar, a renovar la Iglesia. Según la redactora de las páginas de El País, "tuvo un eco inmediato", aunque desconozco dónde.

Y la cosa siguió con un envenenado elogio al Papa Francisco, quien habría despertado una esperanza sinfín en la Iglesia de base, popular, si ustedes me entienden.

¿Cuáles son los pensamientos y las reivindicaciones de la tal 'iglesia de base' Pues toparán con poca originalidad: sacerdocio femenino, sacramentos para los divorciados, aceptación de la homosexualidad, mandamientos a la carta, identificación de sacerdocio con pederastias, etc., etc., etc.

El planteamiento es el habitual: está la iglesia jerárquica, un nido de víboras reaccionarias y corruptas, y está la iglesia del pueblo, la buena, la honrada, la verdaderamente fiel a Jesucristo.

Pero, al parecer, no la del todo el pueblo. Ojo al dato. Tras hacer suyo, es decir, propiedad de la 'iglesia basística', al 52% de los católicos españoles ven en el Papa Francisco el inicio de nuevos tiempos, El País ya puede lanzar la manipulación. Y es que, servidor, que no pertenece a la iglesia de base sino a la base de la Iglesia, también forma parte de ese 52%.

Pero ahora viene lo bueno. Nuestra progre reportera reconoce que, al menos en Madrid (6,4 millones de residente) la tal Iglesia de base tiene poca base. Repito sus palabras: "el colectivo en común reúne a 25 comunidades, compuestas por entre 3 y 30 personas, y la asociación Iglesia de Base de Madrid las tiene de entre 8 y 40 miembros, aunque no todos los cristianos viven en comunidad". Se lo voy a poner fácil: multiplicamos el máximo de grupos y el máximo de miembros y nos da 1.000 componentes de la tal Iglesia popular, en el sentido de que sus miembros han salido del pueblo, como todos, pero, al parecer, no constituyen el pueblo.

¿Y esto es la puñetera iglesia popular Jo, no llenarían ni las ceremonias litúrgicas dominicales de una iglesia grande. Pero así se escribe la historia. Mejor dicho, así se escribe el periodismo progre, ese que tanto jalea al Papa Francisco. Pobriños, qué susto se van a llevar.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com