Conte no descarta pérdidas en 2009. El ERE de Iberia ya ha afectado a 900 personas y se prevé llegar hasta 2.000. No obstante, la compañía piensa que estas medidas pueden ser insuficientes. Los pilotos ya tienen la posibilidad de reducir la actividad y el salario en un 50% a partir de los 60 años

A pesar del agujero negro del fondo de pensiones de BA, que hace absolutamente imposible el matrimonio, a pesar de que ambas compañías atraviesan una caída de ingresos que impide cualquier movimiento corporativo, a pesar de que el tercer socio (American Airlines) sufre una crisis aún más profunda que la de cualquier aerolínea europea, el presidente de Iberia, Fernando Conte, se niega a dar por roto el proceso de fusión entre Iberia y BA. Podemos decir que Conte está forzado a ello desde el momento en que siente el aliento en la nuca de dos posibles depredadores: la franco-holandesa Air France-KLM, la mayor aerolínea del mundo y de la alemana Lufthansa, segunda europea y la que mejor ha sabido capear el temporal. Ninguna de las dos ha renunciado nunca a hacerse  con la compañía de bandera española. Y es que Iberia resulta un bocado muy goloso para cualquiera de las grandes porque tiene algo que no tiene ninguna otra: el mercado iberoamericano.

En la rueda de prensa previa a la Junta de Accionistas de Iberia, Conte recordaba que ambas aerolíneas han decidido suspender el proceso para centrarse en sus problemas financieros, que incluyen la citada minusvalía del fondo de pensiones de la británica. El presidente de Iberia reconoció que la negociación continúa, aunque no dio más detalles sobre si ésta se producirá en un plazo determinado o si esperan a salir de la crisis. Cuando le preguntan si llegarán antes los buenos resultados o el acuerdo con BA, Conte defiende la fusión argumentando que la operación en sí aporta valor.

Al iniciar su discurso en la Junta de Accionistas de este miércoles, Conte ya hizo referencia a la recesión mundial para explicar los malos momentos de la compañía. Hasta tal punto, que es previsible que 2009 cierre con pérdidas, tal y como reconoció el principal ejecutivo de Iberia. Por eso, la aerolínea puso este año en marcha un ERE que ya ha afectado a 900 personas.

Y eso es sólo el comienzo porque Conte advierte que se negocia un nuevo ERE temporal que afectará al 10% de la plantilla. 2.000 personas, que se reparten entre los distintos puestos desde los pilotos hasta el personal de tierra, que se ve más perjudicado en la medida en que se haya reducido el tráfico de los aeropuertos en los que trabajan. Para esta reducción de plantilla, Iberia ha recurrido a las prejubilaciones y las no renovaciones de contratos. El convenio de los pilotos contempla la posibilidad de reducir la actividad y el salario en un 50% a partir de los 60 años. Aún así, el presidente Iberia no descarta que estas decisiones sean insuficientes y la empresa se vea en la necesidad de adoptar nuevas medidas similares.

A media mañana, la Bolsa acogió las noticias de Iberia con una bajada del 0,61% en un día en el que el Ibex35 descendía un 1,09%. A los analistas podrá surgirles la duda de si Iberia aguanta el tirón por las noticias sobre la reducción de plantilla o por el anuncio de que no repartirán dividendo este año.