La idea es que continúe el equipo directivo de Fernando Conte y nada de alianzas con aerolíneas de bandera. Tampoco va a comprar sus paquetes a El Corte Inglés o Altadis, pues se vería obligada a lanzar una OPA. La opción de Javier Salas asegura que, por encima de 3,6 euros por acción, no salen las cuentas. Gala insiste en que presentará su oferta por 3,9 euros mientras Blesa espera la decisión de British Airways, que tiene como fecha límite el próximo lunes

Cajamadrid lo tiene muy claro: aspira a ser el socio de referencia de Iberia, con el actual equipo directivo, que preside Fernando Conte, y con alianzas comerciales, no confusiones con aerolíneas de bandera, tipo British Airways, Lufthansa o Air France. El presidente, Miguel Blesa, quiere una empresa española, con el equipo directivo actual, que lidera Fernando Conte.

De hecho, desde que decidiera comprarle al BBVA su 6,9% la entidad madrileña se ha convertido en la referencia de la compañía y ha anulado todos los procesos de presuntas opas. Si el próximo lunes 26 ninguna de los miembros de la sindicatura que rige Iberia ha interpuesto el derecho de tanteo, todo pasará por Cajamadrid.

Y resulta que Blesa no quiere opas, pero tampoco compañeros de trabajo. Es una forma de decir "no" a TPG-British Airways, a Gala Capital y al tridente formado por los empresarios Javier Salas, Miguel Zorita y José María Castellano. Gala dice que sigue adelante con su OPA, y que continúa barajando la horquilla 3,6-3,9 euros por acción. Espera que esa pre-oferta se analice en el Consejo de Iberia del jueves 22. Pero no le haría ascos a una colaboración con Cajamadrid.

Esa colaboración es lo que busca el grupo que encabeza el ex presidente de Iberia, Javier Salas. Eso sí, en este caso, consideran que, por encima de los 3,6 euros, a los que se ha vendido la BBVA, "las cuentas no salen". Entonces, ¿por qué ha vendido el banco de FG? Pues porque no se creían las opas, que TPG no deja de retrasar.

El grupo de Salas está dispuesto a compartir gestión con Fernando Conte, pero, desde luego, entraría en ella, cosa que los fondos, Gala o TPG, evitarían, al menos en un primer momento. Asimismo, el tridente considera que Iberia no debe fusionarse con ninguna compañía europea de bandera. 

Y lo más importante: estaría dispuesto a comprar hasta un 20%, una participación, en cualquier caso, "significativa" (ahora mismo, el 20% de Iberia saldría por 660 millones de euros). De su financiación, 40% serán fondos propios y un 60% deuda. Y eso sí, no consideran que una entidad financiera, y encima semipública, como Cajamadrid, en solitario, debe regir una empresa como Iberia.

Un detalle, Cajamadrid no puede adquirir más acciones (a Logista o El Corte Inglés, por ejemplo) dado que ya posee el 16,8 del capital, dentro de una sindicatura del 35% (40% menos la participación de la SEPI). Según la normativa, si un accionista supera el 50% de la sindicatura, está obligada ganar un OPA sobre el 100 por 100 del capital. 

Ahora, todos quietos hasta saber si antes del 22, BA ejerce su derecho de tanteo.