Eso sí, tendrá que decidirse pronto porque corre le peligro de ser opada. Galán sabe que UF y GN son redundantes en gas. Florentino se olvida de ENEL y se centra en Iberdrola. El problema está en generación: ambas compañías suman el 50% del parque. Presiones sobre el Gobierno para que promulgue una nueva ley de competencia mucho más light. Florentino insiste: Galán será el presidente ejecutivo de una nueva compañía. Tras el enfado inicial con ACS, la BBK ha dado el visto bueno a las negociaciones

Mientras Gas Natural (GN) asegura, no sólo que retirará la OPA sobre Endesa tal y como informábamos ayer-, sino que, además, abandona oda opción sobre Endesa, Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, juega a todas las opciones. Por un lado, ya se le ha pasado el enfado con Florentino Pérez, tras la entrad de ACS en el capital de la eléctrica, sin avisar. Además, a Florentino Pérez no acaba de salirle la opción italiana (ceder FENOSA a ENEL a cambio de la luz verde para la fusión Abertis-Autostrade) ACS ha vuelto a llamar a la puertas de Iberdrola, eso sí, esta vez con más humildad. De esta forma, ha conseguido que el primer accionista de Iberdrola, la BBK, se avenga a dialogar y que el propio Galán vuelva a hablar con Florentino, aunque eso sí, dejando claro que el presidente ejecutivo de una Iberdrola-Fenosa sería él y que la presencia de ACS con un 10% del capital no significa que la constructora tenga que marcar los tiempos y las condiciones.

Tanto es así que, al mismo tiempo, Galán mantiene abierta la negociación con gas Natural. Lo cual no agrada a Pérez, dado que sabe que Fenosa y GN son incompatibles, entre otras cosa porque ambas son fuertes en el mismo terreno : el gas.

Ahora bien, el matrimonio Unión Fenosa (UF)-Iberdrola (IB) también representa una operación compleja. Nada que ver con la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y mucho con competencia, especialmente en generación, es decir, en el segmento no regulado. Las cifras clave son éstas: Iberdrola representa el 36% de la generación en España, por un 14% UF. En años muy secos, el carbón puede hacer subir a Endesa hasta la cota del 42%, pero lo habitual es el 40%. En pocas palabras, lo normal, incluso volviendo la vista atrás, hasta el malogrado proyecto Endesa-Iberdrola, lo lógico es que, con la normativa actual, el Gobierno se viera forzado a reducir la generación, por lo menos hasta el techo de Endesa. En otras palabras, se produciría la ecuación de Ignacio Galán: 1 1=1,5, cuando no igual 1. Se habrían comido a Fenosa y se habrían quedado como están ahora.

Por eso, tanto en IB como en ACS tiene un especial empeño en presionar sobre el gobierno para que la futura ley de competencia más bien su desarrollo reglamentario- impida este recorte que haría casi absurda la fusión. Eso sí, el 10% (al menos eso hay que sospechar) que ACS tiene en Iberdrola no juega a favor, por la sencilla razón de que la CNNE podría poner pegas a una ACS que controla una empresa y participa en la otra, además de contradecir las intenciones que confesaron a la comisión cuando entraron en Fenosa.

Y si se lo ponen muy difícil, Galán se iría con Gas Natural. Es la oferta más lógica, y la que ofrece una mayor compenetración gas-electricidad, además de asegurar mejor el suministro de gas, hoy convertido en el combustible más ecológico. En Iberdrola deshojan la margarita. Su único enemigo es el tiempo, porque, si no mueve ficha, Iberdrola puede ser, al mismo tiempo, objeto de un ataque externo. Es la paradoja de Iberdrola. Se trata de una empresa muy apetecible y la más indefensa ante una OPA hostil.