• El problema, como siempre, decidir quién manda.
  • Mare Nostrum quiere Banco de Valencia.
  • Y ninguna de las tres quiere negociar con Unicaja.
  • A Braulio Medel se le considera el hombre de Griñán, en víspera de su reelección como presidente de la Junta de Andalucía.
  • El Gobierno insiste a las cuatro entidades medianas que deben ofrecer alguna operación, a ser posible ya mismo.

En Ibercaja ya ni lo ocultan: la 'sugerencia' del Gobierno a cuatro cajas de ahorros medianas para que se fusionen -y para que dejen de pensar en Catalunya Caixa- debe ser obedecida... sí o sí.

Esas cuatro cajas concernidas son Ibercaja, Unicaja, Liberbank y Mare Nostrum, conocidas como las medianas.

Ahora bien, resulta que nadie quiere fusionarse con Unicaja, es decir, con Braulio Medel, es decir, con José Antonio Griñán y el 'convoluto' del PSOE andaluz. Y Griñán no está dispuesto a perder su única potencia financiera.

Así que Manuel Menéndez (en la imagen), Amado Franco y José Luis Aguirre se han puesto a hablar para fundir Ibercaja y Liberbank, matrimonio que no alcanza los 150.000 millones de euros -la cifra favorita del Gobierno Rajoy para la nueva banca- pero que supera los 100.000.

El problema es el de siempre: ¿Quién manda? Ibercaja tiene mejores cocientes que Liberbank pero Menéndez es más joven que Franco y Aguirre.

Y en el entretanto, Mare Nostrum intenta hacerse con Banco de Valencia, algo que resulta complicado, porque el Popular también ha levantado la mano.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com