La verdad es que no se presentaron a las elecciones del pasado 17 de abril, por lo que no acaba de entenderse la cita, pero el caos es que el lehendakari Juan José Ibarretxe le ha faltado tiempo para recibir a los dirigentes proetarras de Herri Batasuna, con Arnaldo Otegi a la cabeza. Dos horas -la reunión más larga- ha dedicado el presidente vasco a Otegi. En justo pago a tanta gentileza, Otegi ha advertido que ha que abrir un diálogo entre la banda terrorista ETA y el Gobierno Zapatero.

En el PSOE preocupan más la actitud de Ibarretxe que las palabras de Otegi. A fin de cuentas, consideran que le Partido Nacionalista Vasco está enviando señales de que podría pactar con los independentistas del Partido Comunista de las Tierras Vascas, la máscara de Batasuna, y gobernar con sus votos, por lo que podría presumir de mayoría absoluta.