• Algo falla: el mismo día en que Vueling pasa a ser controlada por IAG, British anuncia la renovación de su flota.
  • Por contra, Iberia tiene de plazo hasta octubre para rehacer sus cuentas si quiere renovar la suya.
  • Y en mayo, renovación de consejeros en IAG: los anglosajones toman el poder total.
  • Los seis consejeros españoles, a la defensiva.

La inmensa mayoría de los accionistas de Vueling, la compañía de bajo coste filial de Iberia, han aceptado la opa de IAG. Ahora, el 54% de la compañía que preside Josep Piqué (en la imagen) es de IAG y el 46% de Iberia. Tan absurdo como si una filial de British fuera opada por Iberia.

Pero claro Willie Walsh, el Ceo de AIG, tiene siempre la excusa: Iberia no tiene liquidez para hacerse con Vueling y, esto es lo más importante y lo más sangrante, sus maravillosos pilotos del SEPLA se opondrán, como se opusieron y dinamitaron esa buena idea que fue Iberia Exprés. Total, la joya de Iberia para British, perdón, para IAG, cada vez más anglosajona y cada vez menos española. Y sí, hubo en el Consejo de IAG oposición española a la operación Vueling, oposición que no practicó el presidente de Vueling, Josep Piqué, pero tampoco el presidente de IAG, el español Antonio Vázquez.

No sólo eso, el mismo día en que se conocía la opa de Vueling IAG anunciaba que renovaba la flota de British Airways con 18 nuevas aeronaves Airbus 350, por 4.583 millones de euros. Sin embargo, la oposición de Iberia no se producirá hasta que Iberia vuelva a los beneficios. Lo malo es que la opción de compra vence en octubre por lo que por mucho que se acelere el plan de reconversión, la renovación de flota no está asegurada.

Y en el consejo de mayo, en principio a celebrar durante la última decena del mes, renovación de cuatro consejeros de la aerolínea. Es decir, que el grupo anglosajón del Consejo de IAG aún arrinconará más a los españoles, ahora capitaneados por el ex ministro José Pedro Pérez Llorca.

En el entretanto, Josep Piqué plantea su propuesta de ser presidente de AIG. Antonio Vázquez no está dispuesto a cederle el trono pero sí su otra presidencia, la de Iberia.

Y lo más lamentable de todo es que, los culpables del hundimiento de Iberia, los pilotos del SEPLA, van a acabar por hacer buenos sus espurios motivos para convocar huelgas salvajes que llevaron a Iberia al foso: British se puede hacer con el control de IAG, es decir, con el control de Iberia. No era verdad entones, pero puede convertirse en verdad ahora.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com