Se encuentran ante la última aproximación cinematográfica de la novela de caballería más famosa del mundo : EL QUIJOTE. Pero, el director catalán, Albert Serra, ha optado por una adaptación fría y pesada, producción que se aleja de la naturaleza original de la genial obra de Miguel de Cervantes: plagada de aventuras y de diálogos repletos de ingenio

 

Aunque ha sido seleccionada en el marco de la Quincena de realizadores del Festival de Cannes, poco puede comentarse del argumento de esta producción minimalista de Serra. Rodada en escenarios naturales, en los cuales no aparece ninguna construcción humana, los presuntos Quijote y Sancho pasan todo su tiempo mirando al cielo, farfullando tres o cuatro frases (cada 30 minutos) y poco más (vamos, como las conversaciones en el ascensor con los vecinos)

 

No me cabe duda que algunos estetas afirmarán que este largometraje de 110 minutos de metraje es un alarde poético sólo apto para mentes muy cualificadasPues eso, que yo no debo encontrarme dentro de ese grupo.

 

Para: Los que quieran ver cómo se destroza el Quijote en imágenes