Con mucho gusto cedo el testigo a este comunicante, que me puntualiza y aclara algunas cuestiones sobre el sistema político de Honduras.

Nada que  añadir, salvo volverá a insistir en la idea madre que se extrae del caso hondureño: de la misma manera que es necesario reducir por ley las competencias de los gobernantes, aunque hayan sido elegidos democráticamente, es necesario limitar su tiempo de permanencia en el poder.

Es un elemento básico de un sistema de libertades. Todo político que esté más de ocho años en el poder corre la tentación de degenerar en dictador, al frente de una democracia nominal.

Eulogio López

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