No me acaba de gustar Sebastián Piñera. Le llamé tecnócrata en una ocasión y me temo que va a tener que insistir en ello. Un hombre que dice defender la vida pero es partidario de repartir la abortiva Píldora del Día Después (PDD) y coquetea con el aborto en determinados supuestos pretendidamente extremos, siempre me ha dado que pensar.

Ahora, la asociación chilena Acción Familia alerta contra un proyecto de ley que insiste en la tradicional táctica del nuevo mundo: primero se pide libertad para algo y luego se impone en nombre de la igualdad. En este caso hablamos de homosexualidad. La tesis es ésta: si usted critica la homosexualidad porque considera que es antinatural, entonces está cometiendo delito de homofobia lo que le puede acarrear la cárcel. Y así, para defender los derechos de los homosexuales, te cargas al derecho a la libertad de expresión. Pues qué bien.

Eulogio López

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