Brokeback Mountain, traducida en España como Terreno Vedado, no se llevó el Oscar a la mejor película, que fue para Crash, una serie de historias cruzadas sobre problemas raciales- pero consiguió tres estatuillas de primer rango, al menos las dos primeras: mejor director, mejor guión adaptado y mejor banda sonora.

En la gala celebrada en los Ángeles en la madrugada española del lunes, Crash obtuvo el Oscar la mejor película, al mejor guión original y al mejor montaje.

Con ello, se abortó lo que parecía el triunfo imparable de Brokeback Mountain, una apología de la homosexualidad, que había obtenido no sólo los parabienes, sino la presión asfixiante de la prensa mundial, casi toda ella adepta al Nuevo Orden mundial, cuyo principal objetivo en el siglo XXI consiste en imponer la homosexualidad en todo el mundo y conseguir que las legislaciones de los distintos países, así como el derecho internacional, consideren delincuentes homófobos a quienes se opongan a las reivindicaciones del lobby rosa. En este sentido, podemos decir que la Academia Estadounidense de Cine ha cedido a la presión, pero no se ha rendido.

Capote era otra de las favoritas, pero a pesar de narrar la vida de un escritor homosexual, no obtuvo el apoyo del Lobby Rosa. Es lógico, en la cinta, Truman Capote pasa por ser un escritor ególatra que utiliza a dos delincuentes para hacer una buena novela, y que parece estar deseando su ejecución para poder terminar su obra. Con razón dicen que la naturaleza imita al arte, al menos si alguien se empeña en ello. En otras palabras, el Lobby Rosa no apoyó a Capote por la sencilla razón de que el homosexual no era el bueno, sino el malo. No obstante, Phillip Seymour Hoffman obtuvo el premio al mejor actor, por su interpretación del aprovechado, y un punto desequilibrado, novelista gay.

Eso sí. Hollywood no está para grande dilemas morales sobre la libertad de expresión o sobre el derecho a la venganza. Así, Buenas noches y buena suerte y Munich, la cinta de Spielberg, se fueron de vacío.

Destacan también los tres oscars efectos de sonido, efectos visuales y montaje sonoro- recibidos por King Kong, de Peter Jackson, para muchos el mejor filmador que existe en la actualidad en el mundo.