Sr. Director:
El presidente Hollande ha querido enmendar la bochornosa deportación de una niña gitana ofreciéndole volver a ella sola, pero sólo ha conseguido irritar aún más a los jóvenes socialistas, que se consideran traicionados por la política de inmigración del Gobierno.

El "caso Leonarda" ha desmontado el discurso demagógico de la izquierda, que cuando está en la oposición exige "papeles para todos", pero cuando gobierna no duda en detener a una menor en un autobús escolar y expulsarla sin contemplaciones.

Es que no es lo mismo hacer demagogia en la oposición que aplicar la ley cuando se gobierna, dejando al descubierto un alto grado de hipocresía.

Enric Barrull Casals