Sr. Director:

Supongo que en Ex-paña quedan ciudadanos, cegados por un lógico deseo de paz, capaces de poner la mano en el fuego para defender que esta es la "definitiva"; pero, ojalá me equivoque, no es más que otra tregua táctica, y, no estamos ante un proceso de paz sino ante una nueva fase hacia la autodeterminación.

Yo sigo revisando el comunicado pues, por lo que parece, olvidaron remitir la parte donde se menciona, por ejempl el lugar donde nos han dejado las armas, que devuelven lo cobrado en concepto de impuesto revolucionario, que piden perdón por tanto dolor y por tantos asesinatos, que no exigen ni exigirán ningún precio político ni acercamientos de presos, que se entregarán a la justicia para cumplir las penas que les correspondan(...).

Pero mientras sigo pensando que "no hay verdadera paz sin justicia", escucho a Elorza brindando y llamando a las victimas "ausentes involuntarios", a Conde-Pumpido que pedirá a los jueces que "valoren la nueva situación" al tomar medidas cautelares, a Llamazares pidiendo la derogación de "la Ley de partidos"(...).

Seguramente, los que creen en una paz a cualquier precio, dirán que yo soy el que está equivocado al pensar que ya hemos empezado a pagar nuestro precio político y, además, que soy un retorcido, al recordar la coincidencia con el reciente reconocimiento de Cataluña como nación; y es que no hay más ciego que el que no quiere ver.

Zapatero, gozoso y alegre, ya tiene su tregua, y confía que al menos dure hasta las próximas elecciones generales, para poder seguir con sus planes de desmantelamiento nacional: "su autentica transición", partiendo de "su II Republica", ya que, para él, los últimos treinta años no valen para nada.

Están equivocados los que piensan que ETA dejará las armas definitivamente si consigue la independencia de vascongadas y la anexión de Navarra y el País Vasco-francés, ya que, si los independentistas vascos (PNV) se salen con la suya, llevarán en el pecado su penitencia, pues, ETA, como buen grupo marxista revolucionario, nos los dejará en paz.

Ante este negro futuro que se cierne sobre España, los españoles, o dejamos de ser meros espectadores desde nuestro sofá y hacemos lo que esté en nuestra mano (dentro de la legalidad) para evitarlo, o nos tendremos que preparar para la peor de las experiencias que puede pasar un ser human "el reproche y desprecio de sus hijos".

Manuel Maldonado

manuelmaldonadogr@gmail.com