Precisamente ahora, cuando Boeing podría llevarse el contrato de aviones cisterna norteamericanos, que hundiría a EADS-Casa

Muy oportuna, la presidenta de Hispasat, doña Petra Mateos. En plena refriega entre la industria aeroespacial europea y norteamericana, la empresa española de satélites, de propiedad privada aunque tutelada por el Ministerio de Defensa, concede la construcción del nuevo satélite de comunicaciones móviles 1E a la estadounidense Loral (Space System Loral) en detrimento de las europeas EADS y Thales. Además, éstas realizan todo el proyecto técnico, mientras que Loral subcontrata. Se trata de 120 millones de euros (el lanzamiento supondrán otros 80 millones para Arianne) pero, sobre todo, sienta un pésimo precedente.

Precedente e inoportunidad. Cuando la industria europea parecía que iba a quedare con el megacontrato del suministro de aviones cisterna para el Pentágono, ahora el rumor más insistente es que ese contrato será para Boeing, como impone el canon nacionalista.

Se trata de un pulso entre la UE y Estados Unidos, y la verdad es que Mateos, por el momento, está jugando con el enemigo. Eso sí, Hispasat asegura que la decisión no es definitiva, pero tampoco lo es el contrato de los cisternas que podría provocar una reducción de empleo en la planta madrileña de EADS, ubicada en la localidad de Getafe.