La impronta cristiana que España llevó a Hispanoamérica es algo que el Nuevo Orden Mundial no puede soportar. El mundo hispano es la muralla que la nueva ingeniería social, la nueva tiranía mundial, coordinada en Naciones Unidas, debe derribar. En primer lugar introduciendo el aborto en la única zona del mundo que permanecía libre del genocidio. En segundo lugar, introduciendo el matrimonio gay y generalizando la sodomía. Los pasos, cómo no, los cuenta Noticias Globales.