Carlos Herrera, en Onda Cero, destacaba que la ofensiva pedagógica del Vaticano no ha servido para nada porque no lo ha entendido ni el afrancesado Moratinos. Al Qaeda ha llamado a la guerra santa, y todo ello confirma que el Papa tenía razón. Ahora no hay por qué disculparse por nada, las disculpas son sucesivos chantajes, son excusas para arrinconarnos. ¿Dónde está el Islam moderado? Lo que ocurre es que en la sociedad occidental existe un sentido de culpa tan absurdo que hagan lo que hagan, siempre tenemos la culpa. Lo que hacen es construir mezquitas que siembran el odio, ¿por qué pueden ellos hacer proselitismo, y el cristianismo no? ¿Ustedes creen que los cobardes intelectuales van a hacer algo?, ¿el miserable periódico de Le Monde, y el discurso políticamente correcto, o el artículo de Juan Luis Cebrián en El País el domingo? cobardes intelectuales, y en otro momento, añadía: El perdón ya lo ha pedido Cebrián por la reconquista y se preguntaba: ¿se pondrán una camiseta de todos somos el Papa?.

 

Y proseguía Herrera: Hoy hay un editorial en La Razón que señala el meollo de la cuestión, a los intelectuales laicistas les repugna más el cristianismo, y esto de que (los islámicos) repudien a los homosexuales les da igual, lo que les molesta es apoyar a un colectivo (los cristianos) que un día va a votar las elecciones. Occidente se está dejando someter, es un clarísimo ejemplo de decadencia, porque el Papa también representa a los agnósticos, a los que usan la razón para no creer, por si algunos no quieren verlo.