Carlos Herrera, en Onda Cero, destacaba en su editorial de las 8 de la mañana la comparecencia de Xavier Arzallus hoy ante el juez Fernando Grande Marlaska como testigo : Esto de ver a Arzallus entrar por las escalerillas de la audiencia, qué punto tiene, qué gustito tiene, en un juzgado español y ante un vasco. La cara de ETA la dan ayer dos etarras que se empleaban a coces en la audiencia nacional, cuidado con la coz, porque estos van a estar muchos años en la cárcel, ¿no?, ¿sí o no Rodríguez?, le preguntaba el locutor al presidente.

 

Y mientras, Batasuna, -prosigue Herrera-, aunque llamarle izquierda abertzale es lo políticamente correcto, ha elogiado un documento en el que recogen el planteamiento de la negociación: autodeterminación sin límite, territorialidad, y que no estamos ante un proceso de pacificación, sino de autodeterminación; y ETA es un garante de que el ejecutivo de Zapatero negocie. Y ahora vendrán los apóstoles del buenismo a decir que esta es una cosa de consumo interno, un mensaje retórico para sus bases. ¿Y qué dice el Gobierno para consumo de sus bases, es decir, todos nosotros?: ellos tienen reivindicaciones máximas y nosotros todavía no sabemos las líneas rojas de la negociación. Tenemos un fiscal del estado que es como un mono de Gibraltar, que traga y ve. Y el Presidente del Gobierno que va a cumplir el plazo dado por los etarras. El Gobierno y el PSOE se desgañitan pidiendo confianza, que hablen de los límites de la negociación con los asesinos y así conseguirán esa confianza.

 

También ha destacado Herrera la victoria del no en Italia a federalizar el país, una noticia difícil de digerir para Moncloa. Ha sido una respuesta incontestable, contraria a lo que hace el Gobierno en España.