Carlos Herrera, en Onda Cero, decía: la pregunta de hoy es: ¿sabe el Gobierno por dónde van los tiros? Y los tiros a los que nos referimos son los que dieron en el monte el día del soldado vasco los encapuchados de ETA. ETA en estado puro, encapuchados, armados y han dicho que están dispuestos a lograr la independencia por las armas. Si esto no es un aviso de ruptura de alto el fuego que venga Dios y lo vea. Habría que tener muy buena fe para hacer exégesis y no colegir que son más claras las intenciones de que esto se acabe. ¿Dónde estaba el Estado de derecho en el momento en que los encapuchados tiraron los tiros al aire? Y por si faltaba algún frente, sigue el terrorismo callejero. El viernes, la emisora de Onda Cero en Pamplona vivió el ataque de los chicos de la gasolina. Y no hubo desgracias por mala puntería. Mañana estaremos con nuestros compañeros de Pamplona haciendo el programa desde ahí. Ello pone en evidencia a Zapatero con optimismo absurdo, sin ningún tipo de contenido. ¿Estamos ante un ultimátum o no? El editorial de El País dice que es una norma universal que los terroristas exageren su retórica cuando reducen su actividad. Es decir, ¿el cóctel de Onda Cero era retórica? ¿Ese lenguaje, el mismo de los últimos 40 años, exigiendo lo mismo, también es retórica?, ¿y los muertos de estos 40 años, también? Es curioso lo de El País.

 

Proseguía Herrera: ¿Esto va a afectar al primer encuentro Gobierno-ETA del que todavía no tenemos noticias? Nos están recordando que funcionan los fusiles y que tienen ganas de empuñarlos. Hay un documento que se firmó en el 2005 en el Congreso por el que se le ponían unas condiciones para negociar con ETA, que no se están cumpliendo.