Sr. Director:

Andan los contertulios, políticos y periodistas muy revueltos a propósito de la elección del próximo Papa. Entiendo que es su trabajo y que bastante desgracia tiene, la mayoría, con no entender nada. Buscan candidatos, analizan su perfil, les etiquetan. No consiguen entender que la elección de un Papa no encaja en esquemas sociológicos y políticos al uso.

Las herramientas que utilizan son limitadísimas y mal calibradas, lo mismo que las que usan para analizar el pontificado de Juan Pablo II.

Los católicos no debemos entrar en esa espiral, nuestra función es rezar e invocar al Espíritu Santo para que ilumine a los cardenales electores y nos den el Papa que necesitamos. Cuando el elegido acepte la elección se convertirá en Pedro, independientemente de sus características personales o capacidades.

Aníbal Cuevas

acuevas@arsystel.com