Sr. Director:
Recientemente he estado en Bruselas y me ha gustado especialmente su respeto por el bilingüismo.

 

Indicaciones de tráfico, carteles oficiales o impresos en las oficinas de la capital belga son totalmente bilingües, escritos en francés y flamenco. De esta forma la administración manifiesta su respeto por los hablantes de las dos lenguas.

En Barcelona también tenemos dos lenguas oficiales como en Bruselas pero cualquiera que se pasee por la ciudad comprobará que todo lo oficial es monolingüe, sólo escrito en catalán, rótulos de calles, señales de tráfico, carteles o documentos oficiales. 

¿Cuándo tendrán los políticos que gobiernan Barcelona el mismo respeto por el bilingüismo que tienen en Bruselas y en el resto de regiones bilingües de Europa?

Pilar González Gutiérrez