El pasado 14 de febrero la plataforma HazteOír ponía a disposición de los navegantes una alerta contra el Proyecto de Ley de Reproducción Humana asistida. El jefe del Gabinete de Zapatero, José Enrique Serrano, respondió a los remitentes argumentando que la ley no sólo no contempla, sino que prohíbe la clonación. El comunicado no ha tranquilizado a HazteOír, que demuestra de manera científica en el siguiente texto que la nueva normativa abre de manera encubierta una puerta a la copia de seres humanos. Este es el texto de HazteOír:

La carta de Serrano señala que la LTRHA no contempla, en absoluto, la clonación humana, sino que la prohíbe expresamente, lo cual no es verdad. La ley, en el apartado 3 del artículo 1, sólo prohíbe expresamente la clonación reproductiva. Si el Gobierno quiere prohibir todo tipo de clonación de seres humanos, no tiene más que modificar la redacción del artículo 1 en su apartado 3, quedando como sigue: se prohíbe la clonación en seres humanos. Cuando se establece esa distinción de clonaciones según su finalidad y se prohíbe sólo una de ellas, se está permitiendo el resto.

La carta de Serrano señala que tampoco permite producir embriones humanos destinados a la investigación, lo cual no es cierto. El texto de la ley elimina toda traba a la producción de seres humanos en fase embrionaria, lo cual -lo sabe todo científico instruido en la materia- implica su proliferación (los llamados sobrantes) que, previo paso por el congelador, podrán ser entregados a los laboratorios que deseen investigar con ellos. Esta posibilidad queda permitida en el apartado 4.c) del artículo 11 de la ley. Así pues, nada impide que se produzcan embriones humanos destinados a la investigación. Si a eso añadimos la eliminación de infracciones previstas en las leyes anteriores sobre reproducción asistida para quienes hagan un uso industrial de los embriones, es evidente que la LTRHA facilita la producción incontrolada de cobayas humanas.

Contra lo que dice el Gabinete de Presidencia, la LTRHA legaliza la eugenesia al permitir la selección de embriones que al nacer donen células para curar a un hermano enfermo. En ese proceso, se producen otros seres humanos en fase embrionaria que mueren o son introducidos en congeladores por no servir de medicamento (los no "histocompatibles", en términos científicos). Con esta decisión, se establece una división entre humanos válidos y no válidos.

Como señala Serrano, el artículo 25.7 de la LRHA prohíbe la producción de híbridos entre humano y animal. Sin embargo, no dice que a continuación los autoriza para ensayos permitidos. Además en su artículo 14.3 se autoriza que esperma humano fecunde óvulos animales hasta la fase en que el óvulo animal fecundado se divida en dos células, todo ello sin ningún control ni necesidad de recabar autorizaciones públicas.

HazteOír

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