Sr. Director:

No tengo ningún contacto político ni de ningún tipo para poder saber donde está la verdad. Pero Vd. tampoco da datos sobre por qué la teoría de la conspiración es falsa. Desde que se produjo el 11-M yo pensé siempre en ETA y como yo otros amigos y conocidos (por supuesto no teníamos ningún dato). ¿Quién intentó matar a Aznar antes de unas elecciones anteriores?

Como digo, directa o indirectamente entendía y entendimos muchos que ETA estaba detrás (¿acaso no se conocen las redes terroristas y se apoyan y entrenan?). No sé si los que mantienen la teoría llevan o no razón, pero sí le agradecería que vd., que seguro tiene mas conocimiento aportara datos. El que sea o no interesante para la política de un partido no tiene por qué estar por encima de la verdad. La verdad es primero. Los intereses después. La participación en los asuntos públicos es un bien en cualquier sistema político, la democracia puede no serlo.

Hay que fijar dónde está el bien en si mismo, no en sus ropajes o intereses. ¿Es o no verdad la conspiración? ¿Se puede demostrar o hay visos fuertes hacia uno u otro lado según los datos que se pueden recoger?. Creo que eso es lo verdaderamente importante. Muchos ciudadanos estamos cansados de tanta política y tanta componenda. Aunque no es plenamente aplicable, y está dicho por el Señor en otro contexto, se necesita que "vuestra palabra sea sí, sí o no, no, lo que pasa de ahí viene del Diablo.

A mí y a otros ciudadanos nos resulta "cansina" tanta manipulación y componenda política de una parte y también a veces de otra. Estamos acostumbrados a ser más simples en nuestra relaciones con los otros. En definitiva, la verdad tiene valor en sí misma, no en virtud de intereses de cualquier tipo.

E.Pérez

eperezh@cdlmadrid.org