Sr. Director:
La sociedad española no pierde ocasión de expresar su desdén por la clase política en su conjunto, del que resulta una creciente desconfianza en la capacidad de sus representantes para liderar la recuperación.

La oposición, aunque no tenga responsabilidades de Gobierno, no escapa, si bien con diferentes resultados, a esa ola de opinión escéptica y desalentada de los ciudadanos. Por eso es bueno que el Partido Popular rompa los círculos viciosos de la relación Gobierno-oposición con propuestas y ofertas novedosas, aunque su viabilidad inmediata sea más que dudosa. Nada habría sido más conveniente para España que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero hubiera propiciado acuerdos de Estado con el PP desde el comienzo de la crisis, y aun antes. Con el Debate sobre el Estado de la Nación se ha perdido una nueva oportunidad.

Pero ya se ve que Rodríguez Zapatero está políticamente agotado y amortizado, además de voluble, lo estamos viendo con el caso del PSC, el Tribunal Constitucional y el Estatut. ZP no ha hecho posible la culminación de ni uno solo de los pactos de Estado propuestos y trabajados. Son necesarios pero imposibles.

José Morales Martín