Por fin se orienta donde debe: la riqueza a través de sus signos externos

 

Por fin una idea interesante en la lucha contra el fraude. Desde Economía se había lanzado el mensaje de que Hacienda fijaría como perfiles de riesgo a aquellas empresas que habiendo entrado en suspensión de pagos o quiebra siguieran operando en el mercado, esta vez en B. Ahora parece que el enfoque se gira hacia los signos externos de riqueza. Porque ocurre que muchos yates y audis tienen reflejo en una renta alta; pero muchos otros, no. Así que se trata de ahogar al defraudador. Puede que defraude, pero no podrá presumir. Al menos en España. Es el camino adecuado. Porque ya está bien de inmobiliarios de pelotazo y Mercedes que sin embargo declaran rentas de mileurista.