Sr. Director:

¡¡Bien!!, ¡Muy bien! Me ha gustado este artículo en donde se pone al Ministro de Justicia en su sitio. Dan ganas de denunciarle; por mentiroso; por incitar al odio; por incitar al enfrentamiento; por faltar a la verdad histórica, etc.

Es una auténtica lástima que ni un solo diputado o senador de cualquier otro partido nada hayan dicho. Silencio. Cada vez que se nombra a la Iglesia y la Guerra Civil todos los políticos que no se confiesan de izquierdas se echan a temblar. Tienen pánico a decir que bajo la República en este país se quebraron las más elementales libertades; se consintió por el gobierno del PSOE la persecución religiosa; la quema de conventos e iglesias; el asesinato, violación y cuantas vilezas la mente humana es capaz de realizar contra toda persona relacionada con la iglesia católica. Estamos aún esperando que algún dirigente socialista pida perdón por ello.

Juan Pablo II en varias ocasiones pidió perdón públicamente por hechos lustuosos del pasado, lo que le hizo más grande aún. Basta con leer a Luis Suárez, a Federico Suárez (Azaña), o Pío Moa para conocer la verdad de tanto ocultamiento en la democracia. Al igual -y me parece bien- que se podido ahora sacar a la luz los abusos que se cometieron en el pasado franquista, no esta de mas enseñar a nuestros ciudadanos, a nuestros hijos, que bajo el manto de la libertad y democracia en este país se masacró a miles de personas, por pensar de manera distinta ¿no estaremos iniciando un camino parecido?

Rafael Llorente