Sr. Director

Como profesional muy relacionado con la producción de alimentos me preocupa el veto a la importación de alimentos procedentes de la Unión Europea (UE) decretado por Rusia. 

Pienso que tanto el Gobierno español como las instituciones de Bruselas (la Trilogía) disponen de los suficientes instrumentos para minimizar el impacto económico de las sanciones impuestas por Rusia y, a continuación, llevar al convencimiento a Vladimir Putin de que él sería el claro perdedor en una guerra comercial con Occidente. Para ello, es imprescindible que la UE libre cuanto antes los anunciados fondos de emergencia agrícola para evitar el desplome de precios y resarcir a los exportadores más perjudicados, entre ellos los españoles. Desgraciadamente no parece que esta sea la opción que en primer lugar baraja la Comisión Europea (CE). Esperemos no hayamos de lamentarnos.

Domingo M. Madrid