El conocido director italiano Nanni Moretti  ha mostrado a lo largo de su filmografía un humor singular. Ahora narra la historia de un Papa, elegido a su pesar…

El recién nombrado Papa sufre un ataque de pánico justo antes de salir al balcón de la basílica de San Pedro, mientras los fieles católicos esperan expectantes conocer quién es el último sucesor de Pedro. Los consejeros del Papa, incapaces de convencerle de que es el hombre adecuado, recurren a llamar a un famoso psicoanalista (interpretado por el propio Moretti). Pero el nuevo Papa tiene muy claro que el conflicto debe resolverlo él solo…

Con la originalidad que le caracteriza, Moretti arranca Habemus Papam narrando, de forma muy cómica, el cónclave de cardenales que, dentro de los muros del Vaticano, debe elegir al nuevo Papa y cómo son esos hombres responsables de decidir quién debe ser el rector de los destinos de la Iglesia Católica.

Desde esas primeras imágenes, de esta farsa improbable, se agradece el humor respetuoso con el que Moretti humaniza la figura de los cardenales y del propio Papa (graciosísima la escena en la que todos los posibles papables rezan para no ser ellos los elegidos, conscientes de la gran carga que conlleva este cargo). Pero, por pequeños detalles, palpamos que el responsable de este relato es un hombre ateo, que no entiende asuntos referidos a la Iglesia católica, de ahí que veamos en pocos momentos a los representantes de la Iglesia orando. Aunque, de quien se ríe abiertamente el cineasta italiano en Habemus Papam es del psicoanálisis y de quienes lo ejercen…

No obstante, cinematográficamente, la película va perdiendo ritmo e interés a medida que avanza la trama, sobre todo cuando Moretti alarga innecesariamente situaciones como ese partido de voleibol que enfrenta a los cardenales de los diversos continentes.

Por tanto siendo una película curiosa de planteamiento, y sin quererles adelantar nada, el desenlace del relato es demasiado facilón, no aporta nada y no cumple con las expectativas despertadas.

Para: Los que les guste el director Moretti. Los que quieran participar en las discusiones que, sin duda, despertará esta película