Sr. Director:
Somos un grupo de familias numerosas que nos gustaría que publicase nuestras demandas y preocupaciones.

 

Las extrañas ocurrencias, acuñar nuevas expresiones, o cambiar su significado  para justificar el deterioro moral, crea tendencia ¡Y ya van tres!

Primero fue equiparar las uniones de homosexuales con el matrimonio, después pretender convertir el aborto (IVE) en un derecho, colando en los colegios una educación sexual "a la carta" y, ahora, a petición siempre de minorías, volver a redefinir la familia numerosa: un padre o una madre, separados, divorciados o viudos que tengan a su cargo dos hijos, se beneficiarán de ayudas reservadas hasta ahora a las familias numerosas de las que tan sólo un 10%  puede acceder a ellas.

Una medida más que surrealista, ante la mirada atónita de no pocos hogares cuya función social ahorra muchísimos costes al Estado.

Si no se hace nada por remediarlo, en tres meses (por cierto, sin que ningún grupo parlamentario se haya opuesto) viviremos un nuevo escenario de política social injusticia, donde los agravios comparativos y la picaresca volverán a ignorar un sector minoritario, el de las familias numerosas, que  contribuye con su esfuerzo y generosidad a que el día de mañana se incrementen las pensiones que el Sr. Corbacho nos quiere negar.

¿Por qué nos penalizan siempre? ¿Por qué  España  sólo aporta un 1,2 % del PIB a los hogares, cuando la media europea es el 2,1%?

Como dice un proverbio "Sólo se tiran piedras al árbol que da frutos".

Marta Carmona Soriano y 25 familias más.