Sr. Director:

A menudo la ciencia descubre errores en la percepción de cosas que se tenían por ciertas: en tiempos pasados se creyó que la Tierra era plana, que el universo giraba a su alrededor

También las hay en sentido contrario, es decir, que la ciencia confirma aquello que se creía, por ejemplo la vida humana.

Hace unos tres mil años, el rey David decía en el salmo 21.10: Sí, Tú eres mi sostén desde el seno materno, mi refugio desde los pechos de mi madre; y no tenía ecógrafos ni cosa parecida.

Hoy, cuando la ciencia ha demostrado sin lugar a dudas que eso es vida humana, los abortistas -incluido el ministro de Sanidad- dicen que eso forma parte del cuerpo de la madre, la cual tiene todo el derecho a abortar.

Si el ginecólogo que atendió el embarazo de su madre hubiese sido de su parecer le habría podido decir algo así: ha engendrado usted un chuletón de Ávila ¿se lo sirvo en su jugo o lo dejamos que se convierta en un niño?

Amparo Tos Boix

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