Carmen Gurruchaga, en Onda Cero, señalaba que lo que Rajoy no acepta es que el presidente del gobierno anuncie conversaciones políticas con un partido ilegalizado. Están hablando de hemeroteca y ahí hay cosas que se ven. Felipe González, en Argel, rompió las conversaciones cuando ETA exigió conversaciones políticas. Zapatero ha retomado las conversaciones en el punto en que las rompió Felipe González. Y tirando de hemeroteca, respecto al 98, aquella tregua fue de nacionalistas, con y para nacionalistas. Y quienes estuvieron de conversaciones fueron los nacionalistas, no el gobierno de la nación. Y en este caso es el gobierno de la nación. Y lo que hizo Aznar fue mandar personas a Zurich para preguntarles: ¿Estáis dispuestos a?, y dijeron, no, si no nos dais, a cambio y los enviados dijeron, hasta aquí hemos llegado, nos volvemos.