• El decreto de ley de Medidas urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de deuda empresarial se ha presentado en el Pleno del Congreso de los Diputados para su aprobación.
  • El ministro de Economía y Competitividad ha anunciado que se tramitará como proyecto de ley para poder incorporar mejoras.
  • Con esta medida, el Gobierno espera reducir un 10% la deuda empresarial, así como asegurar la productividad y proteger los puestos de trabajo de las empresas viables.
  • Actualmente la deuda de las empresas se sitúa en el 130% del PIB.
  • Además confía en que habrá un repunte de los ingresos públicos y disminuirá la carga judicial.
  • Los concursos registrados en España han aumentado considerablemente en los últimos años, pues en el 2003 fueron 819, mientras que en el 2013 se dieron 9.310.

En nuestro país hay dos grandes preocupaciones: la recuperación de la economía tras la crisis y el paro. Por ello, hablar de crecimiento en el Producto Interior Bruto (PIB) y de creación de empleos es una noticia que invita a ser bastante positivos. Un sentimiento que se deriva de las últimas declaraciones del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos (en la imagen), pues considera que la reforma de la Ley Concursal permitirá incrementar el PIB entre un 1% y un 1,5%, así como crear unos 200.000 empleos netos en tres años.

Unas palabras que ha pronunciado, en la mañana del jueves, en la presentación del decreto ley de Medidas Urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de deuda empresarial para su aprobación en el Pleno del Congreso de los Diputados. También ha anunciado que se tramitará como proyecto de ley para poder incorporar mejoras.

Para Guindos esta medida es "fundamental", pues facilita el desapalancamiento, es decir, el desendeudamiento, de las empresas privadas. Además, permite garantizar que los negocios viables sigan existiendo, a pesar de tener problemas de liquidez puntuales, con lo que se salva a las empresas solventes de la quiebra.

Con esta reforma, el Gobierno espera que la deuda empresarial se reduzca un 10%, que actualmente se sitúa en el 130% del PIB. Esto es posible porque se incluyen medidas que potencian las quitas y los aplazamientos de pago, la conversión de deuda en capital o la celebración de acuerdos de refinanciación. Pero no solo eso, con esta ayuda a las empresas viables también aseguran su productividad y protegen sus puestos de trabajo, algo de vital importancia si tenemos en cuenta la altísima tasa de paro de nuestro país.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy también confía en que el mantenimiento de un mayor número de empresas solventes redunde en los ingresos públicos y disminuya la carga judicial, así como sus costes, pues se intentan evitar los procedimientos concursales y se potencian los acuerdos de reestructuración extrajudiciales.

Hay que destacar que los concursos registrados en España han aumentado notablemente en los últimos años, pues en el 2003 fueron 819, mientras que en el 2013 se dieron 9.310. Aunque las suspensiones de pagos en nuestro país son bastante inferiores a las de otros países europeos, por ejemplo en el 2012 en España se dieron 7.540, pero más de 10.000 en: Italia (11.024), Alemania (28.297) y Francia (46.327). El motivo es sencillo, pues en nuestro país más del 90% de los procedimientos concursales acaba en liquidación.

Esperemos que el Gobierno acierte en sus expectativas con esta reforma de la Ley Concursal y las cosas vayan mucho mejor para las empresas viables que atraviesan por un problema económico.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com